jueves, 21 de mayo de 2009

A tener en Cuenta

Este texto es tomado de una entrada antigua del blog mastermundusfor.blogspot. En él se encuentran consideraciones importantes para quienes requerimos la solicitud de visa desde Colombia.

Instrucciones para ir a Granada desde Cali


Una vez recibida la notificación de la admisión definitiva en el programa Erasmus Mundus lo primero que hay que hacer es consultar la página web del consulado general de España en Bogotá que la encuentran actualizada escribiendo las palabras "consulado general España Bogotá " en google Colombia.

Tanto para solicitar la visa como para reclamarla, el consulado obliga al solicitante a presentarse personalmente en Bogotá. Por eso es necesario tener en cuenta este gasto a la hora de organizar el presupuesto. Para reclamar el visado como es simplemente presentarse con la hoja de reclamo que te dan, pues yo viajé de noche para llegar al terminal de bogotá a las 6 am, y una vez reclamé mi visa tomé el bus siguiente a Cali, que salió como a la 1 pm. Claro, esto es un viaje muy cansón, pero te permite ahorrar en hostal y hotel si no tienes familia en Bogotá.

En la página del consulado aparecen detallados los documentos y procedimientos a seguir para solicitar la visa. Es necesario que se preste especial atención al examen médico, así como a la solicitud del pasado judicial, ya que el examen médico se realiza en dos partes, la primera consiste en la toma de una muestra de sangre cuyos resultados salen al día siguiente de la toma de la muestra y solo cuando te hayas tomado la muestra de sangre puedes pedir la cita para el examen médico general que te hace el doctor que te asignen. El tiempo que se demoran en dar las citas que se hacen personalmente habiendose hecho la muestra de sangre, era alrededor de 8 días, así que hay que calcular bien el tiempo. Y claro, este examen es de lo último que haces ya que te piden la fecha de la cita en el consulado español.

Con respecto al pasado judicial, es necesario hacerlo también cuando se tenga la fecha de la cita en el consulado en Bogotá, ya que el pasado judicial tiene una validez de alrededor de 20 días (ver página web). Personalmente tuve que pagar tramitador (20.000 pesos) porque sacar la cita por teléfono o internet, fue imposible. Hay que contar con que el pasado judicial debe estar apostillado, así que se debe enviar a bogotá por correo en esos envíos que se encargan de apostillar documentos o llegar un día antes de la cita en el consulado para hacerlo personalmente. El apostillaje de cada documento valía en el 2007 veinte mil (20.000) pesos y hay que dedicar un día entero para este proceso ya que hay mucha gente y por lo tanto los turnos se demoran mucho. Esto para el pasado judicial. Si también hay que apostillar el diploma de grado, pues el proceso es más largo porque hay que ir al ministerio de educación a que lo firme el ministro o alguien del ministerio que no recuerdo bien y el ministerio no está en el mismo lugar donde se hace el apostillaje que es en el ministerio de relaciones exteriores, así que lo más práctico es hacer este proceso con otra persona, para que una vaya con el diploma al ministerio y pague por la firma que hace falta y regrese a relaciones exteriores donde la otra persona se puede quedar haciendo fila.

El consulado exige un seguro que cubra repatriación por un monto mínimo de 35.000 euros que no aparece especificado en los documentos de la lista que publican (al menos no aparecía cuando hice la solicitud) y solo me di cuenta en el momento de dejar los papeles. Así que lo hay que hacer es tener disponibles alrededor de $450 dólares (un millón de pesos) para el pago del seguro más barato que conseguí que se llama WOTT y que lo venden en una agencia de viajes cercana al consulado general de España. Si se está seguro de poder comprar el seguro el mismo día y entregarlo unas horas más tarde hay que decírselo al cónsul para que especifique en una hoja que da que estás autorizada a entregar ese documento que te hace falta ese mismo día en que dejaste la solicitud, si la cónsul no lo especifica te toca regresar al día siguiente porque según una normativa interna los documentos faltantes no se pueden adjuntar el mimo día en que se solicita la visa.

Aunque el master da un seguro, el consulado no lo acepta porque no cubre las cantidades que ellos exigen.

Una vez reunidos todos los documentos necesarios para la solicitud de la visa hay que llegar al consulado temprano, al menos una hora antes de la cita porque hay mucha gente. De hecho, si es posible, lo mejor es llegar desde las 7.00 am. Es importante saber que no dejan entrar ni celulares, ni bolsos, solo la documentación necesaria, así que lo mejor es viajar con alguien que pueda ayudarte con esto.

Observaciones:

El consulado general de España se quedó con mi pasaporte durante 7 largas semanas (dejé mi solicitud el 8 de agosto y reclamé mi visa el 24 de septiembre). Así que les aconsejo no desesperarse, pero si estar pendientes de los vuelos con su agente de viajes porque lo difícil es encontrar cupos en los vuelos con poca anticipación.

Hay vuelos directos cali-madrid y hay otros que ofrece American Airlines con parada en Miami o New York si se tiene visa americana. Yo tomé este último porque había hecho mi solicitud de visado americano en abril de 2007 y me la concedieron así que por esta razón pude conseguir un vuelo económico y que me permitió llegar justo a tiempo para las clases.

Una vez en Madrid aconsejo tomar un bus hasta Granada. Este bus se toma en la estación de buses de las Américas y cuesta solo 15 euros ida simple. Si por el contrario prefieren viajar hasta Granada en avión y evitar hacer esta parte del viaje en bus, pues deben hacer la reserva con destino final Granada desde Cali, pero hay que tener en cuenta que esto aumenta los costos.

Solicité una tarjeta de crédito con un cupo alto para no tener que traer todo el dinero en efectivo y me fué de mucha utilidad el primer mes e incluso los meses posteriores dada la demora en la expedición de la tarjeta de mi cuenta en España, por eso recomiendo solicitar una tarjeta de crédito si no la tienen.


Tomado de http://mastermundusfor.blogspot.com




miércoles, 20 de mayo de 2009

Portugal, ¿ejemplo a seguir?


Por: Will Caiger-Smith (El Espectador)
Portugal: playas doradas al borde del mar mediterráneo, pintorescos pueblos de pesca y las leyes de regulación de estupefacientes más liberales de toda Europa… Aunque sea Ámsterdam, la capital de Holanda, y la bruma de marihuana de sus “tiendas de café” lo que generalmente se viene a la mente cuando se habla de políticas liberales, en realidad el gobierno de ese país nunca ha legalizado ni descriminalizado la droga.

Portugal, en cambio, dio un paso más allá en 2001, cuando aprobó una legislación que descriminalizó el uso y la posesión personal de todas las drogas ilícitas, incluidas la heroína y la cocaína, en una respuesta al grave problema de drogas en el país. Siete años después, quienes han seguido de cerca el proceso comienzan a sugerir que es hora de empezar a recoger los frutos positivos de esta experiencia.

Las drogas y el narcotráfico todavía son ilegales en Portugal. Sin embargo, la descriminalización permitió que los consumidores dejen de ser considerados criminales, pues el uso y la posesión ya no son delitos. Si antes de la legislación, un portugués era capturado consumiendo drogas, era arrestado y, en la mayoría de los casos, encarcelado. Si ese mismo consumidor es detenido hoy, se le decomisan las sustancias, las autoridades toman sus datos y luego se le sugiere tratamiento clínico para superar la adicción.
La fórmula del cambio

Se trata de “ver al drogadicto como un enfermo, que no obstante es responsable por un comportamiento que todavía es considerado una ofensa en Portugal”, le explicó a El Espectador João Goulão, “zar de la droga” y jefe del Instituto de Droga y Toxicodependencia de Portugal.

A finales de los noventa, Portugal, en particular su capital Lisboa, experimentaba un crecimiento brusco en el consumo, especialmente de la heroína. Y tras el fracaso del enfoque criminal, el gobierno determinó que no había otra opción que descriminalizar el consumo.

Las medidas funcionaron. “La descriminalización ha demostrado ser una medida viable de lucha contra el abuso de la droga; ha incrementado los recursos disponibles en el área de la reducción de demanda y ha provocado una reducción significativa de la exclusión social de los drogadictos”, aseguró Goulão.

Las cifras lo demuestran. Según un reciente reporte publicado por el Instituto Cato, un reputado centro liberal de investigación con sede en Washington, el índice de uso de casi todas las sustancias ilícitas ha disminuido en la mayoría de edades. Quienes defienden esta política, argumentan que el índice de “prevalencia por vida” del uso de una cierta droga (que mide cuántas personas han consumido estupefacientes durante su vida hasta el momento de la medición) disminuyó en los grupos considerados más sensibles: 13-15 años y 16-18.

En estos segmentos, el consumo disminuyó de 14% a 10% y de 27,6% a 21,6% respectivamente. Con esta misma metodología, los grupos de adultos registran un aumento, pero Goulão asegura que esto es resultado de la metodología de medición, ya que las nuevas generaciones que van envejeciendo registran de por sí un mayor consumo.

Las cifras más impresionantes son las que tienen que ver con problemas generados por el abuso de la droga: el número de casos de VIH/Sida reportados entre drogadictos ha descendido de 1.400 en 2000 a 350 en 2006, mientras el número de muertos relacionados con la droga pasó de 400 en 1999, a 290 en 2006. Además, el índice del narcotráfico, evaluado por el número de personas condenadas por ese crimen, está en los números más bajos de los años recientes, aproximadamente 1.600, comparado con casi 3.500 hace diez años.

En el tratamiento y la prevención del consumo, dos objetivos clave de la ley, también ha habido mejorías. Glenn Greenwald, analista estadounidense autor del informe de Cato, asegura que “los obstáculos principales que impedían políticas efectivas del gobierno para enfrentar los problemas eran las barreras al tratamiento y el derroche de recursos, resultado del régimen de criminalización”.
Criminalizar a los consumidores los llevaba a la clandestinidad, lo que subía el riesgo a la salud e impedía a muchos buscar tratamiento, tanto por la falta de algún mecanismo legislativo que lo ofreciera como por el estigma que llevaba la adicción. “El temor del ciudadano de ser identificado como un usuario era inmenso”, afirma Goulão.
Hoy, los consumidores pueden ser llevados ante una “comisión de disuasión” (invitación que puede ser rechazada sin repercusiones penales). Allí, un grupo de tres personas, que incluye a un abogado o juez, y un funcionario de asistencia sanitaria o de los servicios sociales, pueden recomendar tratamiento, impartir una multa, o no tomar ninguna medida. Este nuevo sistema ha incrementado en 147% la cantidad de individuos que buscan tratamiento.
La atención y prevención

En la Unión Europea, Portugal tiene hoy el índice más bajo de consumo de marihuana entre las personas con más de 15 años. Mientras que en Estados Unidos, 39,8% de los mayores de 12 años ha consumido marihuana, en Portugal la cifra no pasa el 10%.
El estigma ha desaparecido gradualmente tras la nueva ley, lo que de paso ha despertado la conciencia del público y ha hecho a la gente más participativa a la hora de opinar sobre los problemas y soluciones posibles. Esto ayuda al gobierno a formular políticas viables y bien informadas.
Según el reporte anual de la UE sobre el problema de la droga, “el público en general ahora está mejor informado sobre esta materia y exige más. Hace unos años, la mayoría no habría sabido en qué consistía la prevención, ahora sí sabe, lo que permite que las agencias públicas deban tener mucho más cuidado con la calidad de los servicios que proveen”.
En momentos en que en diversas instancias del poder global, desde funcionarios de la administración Obama hasta los ex presidentes de México, Colombia y Brasil, abogan por un enfoque distinto al problema de las drogas, llama la atención lo poco que la experiencia portuguesa es tenida en cuenta por otros países.
Según el Instituto de la Droga y la Toxicodependencia de Portugal, “algunos países de la Unión Europea han mostrado interés en la experiencia portuguesa”. España y Alemania han adoptado políticas “de facto” de descriminalización, mientras que la prensa, en particular del Reino Unido y Noruega, han visitado el país tras la publicación del estudio del Instituto Cato. João Goulão es hoy una autoridad en la materia, y ha sido invitado a una conferencia internacional sobre política antinarcóticos en Argentina.
Para João Goulão la descriminalización no tuvo ningún efecto negativo sobre el país; al contrario, dice, el impacto de las drogas sobre las familias y la sociedad portuguesa en general es menos ahora. Y concluye: “Cada país debe encontrar el modelo más adecuado a su realidad, pero debo advertir que la discriminalización no es un camino fácil”.
“La guerra contra la droga ha fracasado”

Esta declaración, pronunciada por un trío de ex presidentes latinoamericanos, recoge la posición de varios expertos sobre la legalización de la marihuana. El reporte fue presentado por la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, en febrero.
César Gaviria, de Colombia; Ernesto Zedillo, de México, y Fernando Cardoso, de Brasil, insistieron en un nuevo enfoque sobre el problema de la droga, que ha vuelto a atormentar la región. Afirmando que hay que separar la droga del crimen y vincularla con la salud pública, abogaron por una campaña de “disuasión”.

martes, 19 de mayo de 2009

Un año Erasmus en Porto

El siguiente relato fue aportado por el compañero Julián Espinosa. Me tomo el atrevimiento de publicarlo aquí.

Relato Erasmus Carmen

lunes, 18 de mayo de 2009

Hola

Hola, al fin logro entrar en este blog.. Saludos a todos.. Tengo una pregunta, quien de ustedes va primero a Reims??

domingo, 17 de mayo de 2009

¿Qué hacer frente a Bolonia?

El siguiente artículo que encontré en Rebelion.org me pareció interesante publicar, referente al sistema de educación superior de la UE.

Por: Cayo Lara Moya

Aunque la polémica sobre el Proceso de Bolonia ha saltado a la luz este curso, hace años que la comunidad universitaria se está movilizando, en las aulas y en las calles, para frenar su aplicación. Esto ha sido provocado en gran medida por la ausencia de un debate participativo y en profundidad sobre las reformas universitarias en marcha que condicionarán el futuro de la universidad y tendrán importantes repercusiones sociales.

Hay que denunciar la escasa información que proporciona el Gobierno y su renuncia a organizar un amplio debate. Espero que el nuevo ministro de Educación y Universidades, Ángel Gabilondo, abra cuanto antes el diálogo con la comunidad universitaria y, especialmente, con los estudiantes. Sin renunciar a cuanto pueda contribuir a la mejora de la docencia y la investigación universitarias, así como a la eliminación de las barreras clasistas para acceder y completar estos estudios, la situación actual nos lleva a reclamar que se detenga la implantación de nuevos planes de estudio hasta que una verdadera discusión pública entre todos los componentes de la universidad permita esclarecer su sentido general y su contenido preciso en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior.

La puesta en marcha de titulaciones adaptadas a dicho espacio se presenta como un requisito para facilitar la movilidad de los distintos sectores universitarios (estudiantes, personal docente e investigador, personal de administración y servicios) y la de los futuros titulados en el marco del libre mercado europeo. Pero el proceso se realiza sin dotación presupuestaria adecuada y en condiciones de recorte del gasto público. Supone una amenaza para la calidad de las titulaciones, una insuficiencia clara de becas y peores condiciones de los préstamos para financiar unos másteres carísimos. Esta precariedad financiera abrirá las puertas a la financiación privada del sistema público universitario, como se plantea explícitamente en la Estrategia Universidad 2015, presentada a bombo y platillo por el anterior equipo ministerial como su gran apuesta para lograr la “modernización” de nuestras universidades en aras de una mayor competitividad de la economía. Eso pone en peligro la esencia de la institución universitaria, que ha de ser concebida como servicio público y no como un negocio más para banqueros y empresarios.

En IU creemos que ha llegado la hora de plantearse decididamente qué hacer frente a Bolonia. Proponemos que se tomen medidas como las siguientes: póngase en práctica lo que acordaron en Praga, en 2001, los mismísimos ministros de Educación europeos al declarar que “los estudiantes deberían participar e influenciar en la organización y contenido de la educación en las universidades”. Sólo con la participación y un amplio debate entre estudiantes, profesorado y el conjunto de la sociedad a través de sus representantes podrá hacerse una reforma democrática de la universidad. Y, para hacerlo viable, es imprescindible paralizar la reforma de los planes de estudio y suspender la fecha límite de 2010 como inicio de la extinción de los planes preBolonia.

En segundo lugar, hágase realidad lo que también acordaron los ministros de Educación en Bergen, en 2005, sobre la llamada “dimensión social del Proceso de Bolonia”, entendida como “la necesidad de establecer las condiciones para que los estudiantes puedan completar sus estudios sin obstáculos relacionados con su origen social y económico”. Esto exige llegar al 2% del PIB para la financiación universitaria, luchar contra el fracaso escolar como un objetivo central, trabajar por la gratuidad de todos los estudios superiores y generalizar un sistema de becas-salario. A su vez, esto implica descartar la subida de tasas, impedir que los másteres tengan elevados precios y rechazar los falsos préstamos-renta que hipotecan al estudiantado.

En tercer lugar, para hacer efectiva “una educación superior centrada en los estudiantes”, como promulgaron en Londres, en 2007, los susodichos ministros, póngase en marcha una auténtica renovación pedagógica que propicie un aprendizaje más activo, una relación más cercana estudiante-profesor, con grupos más pequeños y una docencia más tutorizada.

En cuarto lugar, hay que abandonar el objetivo de “incrementar la competitividad del Sistema Europeo de Educación Superior”, declarado en Bolonia, en 1999, dando pie a un proceso de mercantilización y privatización de la universidad, no a su reforma democrática. Los servicios educativos no deben tratarse como una mercancía y la mejora de su calidad no pasa por la competitividad entre las universidades de España, de Europa o del resto de mundo, sino por la cooperación entre ellas. Ha sido un mérito del movimiento estudiantil forzar a diversos actores a pronunciarse en contra de la mercantilización de la universidad pública, alertando de mil maneras de la subordinación al mercado que está implícita en el objetivo de la competitividad.

Por último, la necesidad de una formación universitaria que también prepare para el ejercicio profesional no debe servir de excusa para supeditarla a las necesidades del mercado en nombre de la llamada “empleabilidad”, sino que debe orientarse a formar personas críticas y altamente cualificadas, con capacidad investigadora e innovadora, que contribuyan a la creación cultural y a un desarrollo social y ecológicamente sostenible. Hay que dar un giro de 180 grados a la política universitaria de los gobiernos de Rodríguez Zapatero, plasmada en su Estrategia Universidad 2015, y trabajar de forma efectiva por una universidad pública de calidad, gratuita, democrática y al servicio de la sociedad.

Cayo Lara Moya es Coordinador General de Izquierda Unida.

http://blogs.publico.es/dominiopublico/1282/%C2%BFque-hacer-frente-a-bolonia/

martes, 12 de mayo de 2009

Buscador de Residencias en España

Residencias versátiles, dinámicas y funcionales. Éste es el concepto de RESA. Un concepto que funciona desde hace más de 10 años y que se ha extendido rápidamente por toda España. Creamos residencias que se adaptan a la vida de los estudiantes, a la movilidad internacional, a las necesidades de las universidades con las que colaboramos. Durante el verano, nuestras residencias abren sus puertas a otro tipo de público (grupos deportivos, cursos de verano, encuentros culturales...) y ofrecen una opción de alojamiento económico y de calidad.
El principal valor añadido de nuestras residencias es la profesionalidad de las personas que trabajan en ellas, que con su amabilidad y capacidad resolutiva hacen frente a los retos que plantea una sociedad en constante cambio.

Sociedade Promotora de Residências Universitárias, SA

SPRU develops in Portugal a new concept of student residences with services which is far above that offered by its current competitors, including rooms rented in private houses.

Our residences are designed, built and fitted from scratch to serve the purpose for which they are intended: to provide university students with a second home, ensuring all the necessary conditions for success in their academic career.

Good location, security, comfort, independence, privacy and a sound academic environment are the basic principles which set us apart.